Que no me olvide
- fernandagarcianero
- 3 ene 2020
- 1 Min. de lectura
Que guarde siempre en mi memoria las lecciones de humanidad que aquel paraje sumergido en lo más impenetrable del monte, nos ofreció.
La verdadera solidaridad, la que no se programa, no se controla, no se decide… aquella que sale y fluye de un corazón a otro, con la simpleza y la creatividad del amor humano, en su grandeza más pura.
Esa solidaridad que nace y crece entre los pobres, entre los que saben de necesidad y carencia… entre aquellos que se ayudan mutuamente cada día porque es la única forma de sobrevivir y saben lo que vale una mano tendida a tiempo.
Porque lo poco que tienen lo comparten rápidamente. Y siempre entra un plato más en la mesa, y hay un catre de más para descansar a la sombra, un poco de miel del monte para saborear…y un mate listo, con una tortilla caliente al atardecer, acompañando cuentos y coplas.
Que no me olvide que me devolvieron el ciento por uno, porque me sentí tan pobre como ellos y fueron mi familia.
El Potrillo, Formosa
Octubre 2008
コメント